La implantología es la especialización de la odontología que se ocupa de la sustitución de los dientes que faltan mediante el uso de implantes.

¿QUÉ ES UN IMPLANTE?

Un implante es una alternativa eficaz a la raíz del diente. De hecho, el mismo sirve para sustituir un diente natural que falta, a tal punto que puede ser colocado en el hueso mandibular como en el maxilar con una pequeña cirugía.

¿QUÉ DIFERENCIA HAY ENTRE UN IMPLANTE Y UN MINI IMPLANTE?

Un mini implante se usa para la realización de prótesis móviles brindando una mayor estabilidad con respecto a las overdentures tradicionales. Los mini implantes son un tipo de implantes de diámetro o medida reducidos; esta característica permite que el profesional los inserte directamente a través de los tejidos blancos dentro del hueso subyacente sin incisión quirúrgica de la encía. De hecho, de esta manera el dolor posoperatorio se reduce considerablemente para el paciente.
En estos implantes generalmente se fija la prótesis directamente en la fase posquirúrgica para dar un beneficio inmediato.

Los implantes se introducen a través de una intervención quirúrgica normalmente efectuada en la clínica dental, que puede durar de 20 a 60 minutos y se realiza con anestesia local. Después de la colocación del implante en el hueso, se puede cargar inmediatamente o se debe esperar unos meses hasta que se haya una perfecta oseointegración. Por encima del implante se fija el sistema de anclaje en el cual se modela la corona estética.

¿PARA QUIÉNES ESTÁN INDICADOS LOS IMPLANTES?

Los implantes están indicados para la mayor parte de las personas adultas. Los adolescentes pueden recurrir a los implantes solo al alcanzar el desarrollo completo del hueso craneofacial o en caso de intervenciones particulares de ortodoncia. Es necesario consultar con un especialista en implantología para conocer las ventajas y los riesgos de la cirugía y saber si el implante es la solución adecuada a la propia condición. Si se está pensando en una solución implantológica, es necesario estar seriamente motivado, ya que el éxito y la duración de los implantes dependen en gran parte de una minuciosa higiene oral diaria y del respeto del plan de consultas de control, además de la frecuente limpieza bucal profesional.

¿CUÁLES SON LOS REQUISITOS PRINCIPALES PARA RECURRIR A UNA SOLUCIÓN IMPLANTOLÓGICA?

En general, el candidato ideal para los implantes debe tener una cantidad suficiente de tejido óseo, gozar de buena salud y tener las encías sanas. De todos modos, es responsabilidad del profesional evaluar si los implantes se adaptan a cada caso con una consulta, radiografías (panorámicas, rx), modelos de estudio y eventualmente una T.C. Dentalscan.

¿LA BAJA CALIDAD DEL HUESO IMPIDE LA COLOCACIÓN DE LOS IMPLANTES EN CUALQUIER CASO?

No, gracias a la cirugía avanzada. De hecho, en algunos casos se puede recurrir a las técnicas de elevación del seno maxilar para aumentar el espesor y la altura del hueso antes o durante la colocación del implante. En cambio, en otros casos las técnicas guiadas por ordenador “guían” al profesional en la fase quirúrgica permitiendo la colocación en crestas óseas al límite. Otro enfoque es el que aprovecha la regeneración ósea para permitir la proliferación del hueso hasta obtener los volúmenes conformes a la introducción del implante.

La pérdida de los dientes incide en la sonrisa y en la forma del rostro, dándole un aspecto menos juvenil. La pérdida de dientes puede provocar complicaciones para la salud de la cavidad oral que podrían comprometer los dientes sanos restantes, ya que aumenta el riesgo de perder otros y el posicionamiento de los dientes sanos y causar una alineación incorrecta entre la arcada superior y la inferior, que produce una rigidez muscular y articular.

La rehabilitación de los dientes que faltan a menudo permite aliviar estos síntomas. Es necesario añadir que el hueso maxilar, con la ausencia de dientes, comienza a reducirse porque falta la estimulación dada por la masticación.

Los pilares implantarios se realizan de aleación de titanio biomédico, ya que es un material biocompatible que limita al máximo cualquier tipo de rechazo y permitir que se adhiera perfectamente el tejido óseo, mediante un proceso llamado oseointegración. Después de la mecanización, los implantes se someten a elaboraciones mecánicas o químicas para mejorar las características de la superficie e incentivar la adhesión de las células óseas promoviendo de este modo la integración y la aceptación de este cuerpo extraño dentro de los huesos maxilares o mandibulares.

Un implante puede durar toda la vida, con un cuidado adecuado y una buena higiene oral.
Aunque el porcentaje de éxito es muy alto (aprox. 95 %), existe el riesgo de fracaso que puede verificarse en los primeros meses por la falta de oseointegración (rechazo del implante) o posteriormente por la incorrecta higiene oral, carga masticatoria excesiva u otras causas. Por tanto, las principales causas de fracaso son generadas por la colocación de los implantes en hueso no idóneo o por una respuesta individual desfavorable.

¿QUÉ SUCEDE EN LA BOCA CUANDO FRACASA UN IMPLANTE?

La pérdida del implante se compara con la extracción de un diente unirradicular (por ejemplo incisivo) y, en la mayoría de los casos, no afecta la posibilidad de posicionar otro implante inmediatamente o después de la cicatrización (2-3 meses).

Los implantes requieren poco mantenimiento y proporcionan estabilidad y seguridad a la sonrisa. Por consiguiente, la conveniencia de los implantes a largo plazo, supera ampliamente a las opciones de cirugía convencionales.

IMPLANTES O TERAPIAS CONVENCIONALES: ¿CUÁL ES LA OPCIÓN MÁS CONVENIENTE A LARGO PLAZO?

Se recomienda solicitar un presupuesto a tu odontólogo. El coste depende no solo de la complejidad del caso sino sobre todo del número de implantes, del tipo de prótesis elegida y del tratamiento exigido antes de la colocación. ¡De todos modos es una buena inversión para tu boca y para tu sonrisa!

En absoluto, la introducción de uno o más implantes desde hace mucho tiempo ya no se considera una intervención peligrosa o particularmente dolorosa, ya que se interviene con anestesia local y en tejidos con poca inervación. Por algunos días se puede sentir un poco de molestia e incomodidad, que se pueden aliviar con compresas de hielo y analgésicos. De todos modos el dolor es inferior a la extracción de un diente.

¿QUÉ ASPECTO TENDRÁ LA BOCA DURANTE EL TRATAMIENTO?

Durante el tratamiento, en particular durante el periodo de cicatrización, el odontólogo puede suministrar una prótesis provisoria para hacer frente a las diferentes exigencias estéticas y funcionales del paciente. Esta prótesis se estudia en función del caso y puede ser móvil o fija.

¿CUÁNDO PODRÉ TENER LOS DIENTES NUEVOS?

Los tiempos de la terapia varían según el paciente. Normalmente, hasta que el implante no esté bien soldado al hueso, se usan dientes provisorios. El odontólogo dará una estimación de los tiempos según la terapia elegida para tu caso.
De todos modos, es posible incorporarse al trabajo el día después de la cirugía, con excepción de indicación contraria del profesional.